14.03.2017.
“La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos (Library of Congress) es una de las mayores bibliotecas del mundo. Con un archivo fotográfico online de casi un millón de imágenes, te permite generar una total inmersión fotográfica a través de la historia de este país. El archivo fotográfico siempre se ha visto implicado por la necesidad intrínseca de formar parte de un contexto histórico. Al separar estas imágenes de su contexto, se desvirtúa la intención de relatar un suceso y empiezan a generarse pequeñas narraciones en sí mismas. Basándome en este archivo y a través de la inserción de un nuevo elemento, las ilustraciones permiten generar nuevos relatos que se alejan completamente de la intención con la que se ejecutó la fotografía. Dando una nueva vida a imágenes caídas en el olvido y llenándolas de color”.
De esta forma Javier Fernández presenta su exposición “Colorfull” en las instalaciones de Idep Barcelona. Hablamos con él para conocer un poco más.
Javier, en primer lugar, felicidades por este trabajo. Hay una cosa que nos preguntamos, ¿por qué rescatar imágenes y darles una nueva vida más allá de su contexto?
Me considero una persona bastante ordenada y no me cuesta mucho deshacerme de mis pertenencias físicas, pero cuando entramos en el mundo 2.0, la cosa cambia. Tengo una especie de síndrome de Diógenes Digital, y soy un gran acumulador de imágenes y archivos que probablemente nunca utilice y mueran en el olvido. Y con las imágenes de la Biblioteca del Congreso tenía la necesidad de ir acumulando material fotográfico que me parecía interesante; no por su historia, sino por lo que pasaba dentro de la propia imagen. De esta forma fui extrayendo de manera un poco intuitiva/inconsciente todo ese material, hecho que conllevó irlo sacando de su propio contexto.
En ocasiones me pongo un poco melancólico y me imagino que dentro de muchos años algún joven desaliñado como yo cogerá mi archivo fotográfico y le dará una nueva vida. Y como espero que no nos pille un apocalipsis zombi, es mi manera de volver a dar vida a aquel fotógrafo que se adentraba en las fiestas del Bronx de los 40s, la que visitaba las casas del barrio chino de los 60s y el que fotografiaba los partidos de béisbol de principios de siglo.
¿Cómo has dado el paso de la fotografía a la ilustración?
Siempre he tenido aprecio por la ilustración. En su mínima expresión, la ilustración y la fotografía son lo mismo; no dejan de ser una imagen. Y tras estar cuatro años en Idep estudiando la imagen, el salto era inevitable. Además, la ilustración es un medio que recomiendo a cualquier fotógrafo. Requiere de una compresión espacial asombrosa, y te cuestiona constantemente cualquier decisión y genera unos atroces diálogos internos:
– Esos cordones de la zapatilla, ¿cómo deberían estar atados?
– Yo creo que así están bien. Aunque, ¿no crees que las zapatillas deberían de ser más anchas?
– Ahora que lo veo no sé si dejaría esos pantalones.
– Mmm… quizá sea el personaje que no funciona.
– Tal vez es toda la escena la que debería cambiar.
– Un plano más cenital ayudaría.
– Entonces, deberíamos dibujar todo desde cero.
– ¿Nos suicidamos?
– Genial.
¿Cómo te va el primer año después de haber finalizado los estudios de foto?
Pues vivir en la calle es algo a lo que uno no se acaba de acostumbrar nunca… Bromeo totalmente, me va realmente fenomenal. Tras recibir el Idep Gun, actualmente estoy cursando el Postgrado de Dirección de Arte en Publicidad y Medios Digitales con dos grandes maestros (Esteve Traveset y Vicente Reyes) que me están llevando de la mano a un universo fascinante. Por otra parte, estoy pasando de puntillas por el mundo de la docencia. Realizo algunas clases puntuales en Idep y semanalmente, además, soy profesor de fotografía junto a Txema Salvans de jóvenes de 17-18 años con riesgo de exclusión social en el Centro Cívico Sant Martí. Y por si pudiera llegar a aburrirme, estoy de asistente con Moritz Neumüller, con quien hemos conseguido hacer un buen team. Y casi después de un año trabajando con él, este viernes inauguramos una exposición sobre el Fenómeno Fotolibro en la cual Moritz ha sido el comisario ejecutivo. Así que, nos vemos este viernes a las 18:30h en el CCCB y a las 20h en la nueva sede de Fotocolectania.
¡Felicidades de nuevo, Javier, y gracias por hacernos disfrutar con tu talento!
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